martes, 21 de febrero de 2012


El Mundo Real De Las Letras

"La mano que señale hacia mi es aquella  que esté extendida para levantarme"
Las letras se han perdido entre el tiempo y no van mas allá de un derrame de tinta, del parto de los dedos  que siguieron el pensamiento...Cuando deje New York,  Dije que me haría  a un lado  del camino  que había recorrido con la pluma en la mano.Intente apagar el grito que pedían un cambio   en los callejones blancos del papel.
No  dije adiós compañeros del arte, porque no los hubo y a ningun grupo porque no se si alguna vez existimos como tal.  Nunca encontré  alianzas en este andar literario que sigue lleno de piedras y cuajado de intereses divididos. Cada quien trata de vender sus garabatos,,  adueñándose  de su propia esquina, en este mercado miserable de incertidumbres.  Cada quien trata de conseguir un nombre que no es mas que una caricatura lejana por la forma en que se persigue.

En estas circunstancias el arte seguirá rayando la mediocridad llegando a ser una mueca borrosa en los mapas de la cultura.Culpable nosotros mismos que le dimos un matíz enfermizo a golpes de indiferencias.

10 años de lucha en Estados Unidos, muchos años en El Salvador, intentando  soltar las riendas a los burros  que siguen amarrados a los postes de la ignorancia.
_El dinero  al fin al cabo como reza el refrán,...El burro aunque vaya cargado de oro sigue siendo un burro. Después de tanto batallar me di cuenta que las veredas  tienen mas piedras y se hacen mas anchas.
He dado aun cuando crei que ya no habia para dar, pero la historia seguira siendo la misma, no existimos si no hasta despues de ser resucitados en las escuelas públicas o en los folletos callejeros que venden los kioskos esquineros de la ciudad.
En la Actualidad, buscarnos entre compañeros del arte es no encontrarnos,  y aceptar un adios sin habernos ido. Después del tiempo, la pregunta...¿valía el precio?.
En tantos años de ausencia nos queda  una esposa soltera,
hijos haciendo de los recuerdos  de un padre,   retratos con rostro extranjero.
un puesto de poemas en venta
y un nombre en el padre nuestro de una madre.
(Romeo Molina)